¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero»). Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Romanos 8:35 – 37 (NTV)

Qué fácil es creer que algo que hagamos o dejemos de hacer nos puede separar del amor de Cristo. Estamos tan acostumbrados a que el amor sea condicional, porque muchas veces los humanos nos aman condicionalmente. A veces también llegamos a pensar que si tenemos problemas, aflicciones, enfermedad o algún problema es porque Dios nos “está castigando” porque algo hicimos mal, que ya no nos ama y está derramando Su ira sobre nosotros, o que se yo. Pero nada de eso es verdad. Su amor es incondicional y no depende de lo que  hagamos o no, o de nuestras circunstancias buenas o malas. Y lo que más me impacta es el versículo 37, el cual nos dice que no importan nuestras circunstancias y problemas, eso no es señal de que hemos sido derrotados o hemos perdido la batalla, NO, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo. O sea, tú y yo ya tenemos la victoria, no importando lo que pase, El nos dio victoria. Cree en que tienes la victoria sobre tu lucha, tu pecado, tu situación complicada, tienes victoria por medio de Cristo quien te AMA siempre e incondicionalmente. No vivas en derrota, porque por Cristo tienes victoria, y esta es ABSOLUTA.

Escrito por: Rebekka Otremba