Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder.¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil. 1 Corintios 15:56-58
Es tan duro para nosotros luchar contra el pecado, a veces parece que no podemos ganar la batalla, que siempre caemos en pecado y que fallamos a Dios. Nos frustramos porque queremos agradar a Dios y como que no lo logramos. En estos versículos se nos recuerda que hay alguien que nos puede dar la victoria, y esa persona es Dios. Por medio de nuestro Señor Jesucristo, que fue a la cruz a morir por nuestros pecados y resucitó, tenemos la victoria sobre el pecado. Animo, es posible tener la victoria en El. Permanece fuerte y constante, no te rindas. Sigue a Dios firmemente, así como dice el versículo trabaja para el Señor con entusiasmo. Eso vale la pena, en El tenemos victoria y El nos ayuda. Descansa y confía en El, depende de El y Su poder.
Escrito por: Rebekka Otremba