“Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen”. 2 Corintios 3:18 (NTV)
Una mariposa no comienza como tal… Primero es una oruga que se arrastra por la tierra y cuando llega su momento, empieza a construir su crisálida y entra en un sueño profundo durante el cual ocurre su transformación de oruga a mariposa… En ella ocurre un cambio de perspectiva, de aspecto y de oportunidad de alcance. Cambia de parecer y ser.
Igualmente, tú y yo estamos en un proceso de transformación, como bien lo dice este versículo. El Espíritu Santo nos va haciendo más y más parecidos a Jesús a medida que somos transformados a Su gloriosa imagen. Poco a poco somos transformados de orugas en mariposas…
Tú y yo ahora podemos estar en esa etapa de ser orugas, y tal vez hemos llegado a pensar que siempre seremos así, que no vamos a avanzar y que siempre seremos unas “feas orugas”, hemos sentido que no avanzamos mucho…, que somos menos que los demás y que nada va a cambiar. Pero hoy te quiero animar y recordar que estás en un proceso, que llegará un momento para entrar en tu crisálida y dejarte transformar. Ten en mente tu destino – quien eres y la meta de ser más como Jesús, y deja que el proceso de transformación tome su curso… Según el versículo, en nuestro caso, es un proceso continuo… aun la mariposa una vez que sale de su crisálida tiene un curso, un proceso hasta que muere… Tú y yo también tenemos un proceso a lo largo de nuestra vida, y debemos permitir que ese proceso tome su curso.
Permite que la transformación ocurra a su tiempo, no te aceleres, porque si sales a medio camino no habrá transformación, habrá muerte. Y recuerda, una mariposa debe esforzarse para salir de su crisálida, tu transformación costará, pero vale la pena… ¡Fuiste creado/creada para ser una mariposa! ¡Disfruta el proceso, y aprende de cada etapa! ¡No te quedes a medio camino!
Escrito por: Rebekka Otremba