Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros. Sin embargo, el Señor puso sobre él los pecados de todos nosotros. Isaías 53:5 – 6
Estamos finalizando la Semana Santa, y aunque tal vez está pasando un poco desapercibida, creo que una vez más debemos recordar lo que trajo la Cruz para nosotros… Es un buen momento para reflexionar y recordar que Jesús, como dice este versículo, no solamente fue a la cruz para perdonar nuestros pecados, aunque esto fue gran parte del por qué fue a la cruz… Pero adicionalmente tenemos muchas más bendiciones por su obra en la Cruz: nos dio paz, nos dio sanidad, nos dio una comunión restaurada con Dios, una vida abundante, esperanza, propósito, y claro, perdón de pecados (y mucho más). Es tan fácil olvidar lo que la Cruz significa, es tan fácil trivializarla y solo pensar en que fue el acto que me “compró el tiquete al cielo”… NO!! Es mucho más que eso… Es una relación con nuestro Padre celestial restaurada, es paz, esperanza, salud física, mental, emocional y espiritual, es vida abundante, es propósito y es mucho más. Recordemos todo lo que esa Cruz significa para nosotros, y agradezcamos a Jesús por Su sacrificio.
Escrito por: Rebekka Otremba