Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo. Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó. Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados!. Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Isaias 53:3-5
¿Cuantos de nosotros conocemos la historia y todavía le estamos dando la espalda?.. Hemos decidido seguir nuestro propio camino y dejar el camino de DIOS.
Dios me movía a escribir esto con tan solo una motivación y es que volvamos al primer amor. En Apocalipsis 2:4 Dios dice : Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio!. Dios quiere que ese primer amor perdure en nosotros.
El precio de la cruz se manifiesta en amor. Un amor verdadero, puro, sin mancha, un amor real, sin mentiras, sin hipocresía. Ese amor nos lo dió JESUS en una cruz y cuando lo aceptamos entró en nosotros una pasión que poco a poco muchas veces se ha ido apagando. Dios quiere y necesita que tomemos las cosas enserio. El precio de la cruz no fue un juego, no fue en vano, lo hizo por y para cada uno de nosotros.
¿Le seguiremos dando la espalda?
Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada. FILIPENSES 2:13
Reflexionemos y hagamos conciencia y empecemos a valorar a nuestro Padre Celestial, a volver a hacer cosas que hacíamos en nuestro primer amor y aún mejor; retomar la lectura y practica de la PALABRA DE DIOS, orar, ayunar, ayudar a los demás y empezar a compartir el mensaje del precio de la cruz para que Dios sea glorificado y se lleve toda la honra. ¿Amén?.
Escrito por Gustavo Campos V.