Ayudar a su hijo adolescente a prepararse para la vida es una de las tareas más importantes que usted tendrá como padre. Aunque puede ser difícil imaginarse al que fue su “bebé” como un adulto, con el enfoque adecuado, ayudar a su hijo adolescente a hacer la transición a la etapa adulta puede ser una tarea gratificante.
Ir a la universidad, conseguir un trabajo o tomarse un tiempo de “descanso” son elecciones habituales entre las que probablemente optará su hijo adolescente. He aquí cómo puede ayudar a este adulto en ciernes a tomar las mejores decisiones.
Universidad (o centros técnicos de formación superior)
Aunque tal vez recuerde que usted empezó a buscar una universidad donde estudiar durante el último curso de la preparatoria para la universidad, hoy en día muchos adolescentes tienen que empezar antes debido a la amplia labor de investigación que precede al proceso y a las fechas límite de preinscripción de los programas más buscados.
Una buena forma de prepararse para su hijo adolescente es sentarse a escribir a elaborar un escrito; se trata de una forma estupenda de practicar el proceso de aplicación a la universidad. Los estudiantes deben reflejar en el escrito sus metas y también sus logros, incluso aunque todavía no se hayan decidido por un campo de estudios en concreto. Pida a su hijo que haga una lista de:
- sus puntos fuertes y débiles en el mundo académico y personal
- las actividades extracurriculares que practica
- los premios recibidos
- su calificación media
- la posición que ocupa en la clase teniendo en cuenta sus calificaciones
- las puntuaciones obtenidas en el SAT (Scholastic Aptitude Test; prueba que se realiza en EE.UU. durante la enseñanza secundaria), el ACT (American College Test, examen estándar para acceder a la universidad en EE.UU.) o los exámenes AP o de formación avanzada (las clases AP son para estudiantes que tiene un nivel claramente superior al promedio)
Seguidamente los alumnos deben reflexionar y hacer una lista de las cualidades que buscan en la universidad: por ejemplo: ¿quieren ir a una universidad que esté lejos de su casa?, ¿quieren que su centro de estudios esté cerca de casa?, ¿prefieren estudiar por Internet?
Cuando dispongan de esta información preliminar, será el momento de iniciar la búsqueda. Libros de consulta sobre salidas profesionales, Internet y los orientadores escolares son unos recursos especialmente útiles. Cuando su hijo elija posibles centros universitarios, empiecen por visitarlos y hablar con alumnos que estudian allí.
Los expertos sugieren reducir el número de elecciones a una mezcla variada de seis a 10 centros donde el alumno tenga de pocas a muchas probabilidades de ser admitido. Las solicitudes deben completarse en su totalidad y de forma ordenada y limpia, incluyendo la redacción, que el adolescente deberá revisar hasta estar seguro de haber hecho un buen trabajo. Muchos centros de enseñanza secundaria de los cursos previos a la universidad ofrecen ayuda.
Y no renuncie a ningún centro universitario de la lista solo porque la matrícula es demasiado cara. Muchos jóvenes pueden beneficiarse de ayudas financieras. Para obtener información sobre becas y programas de ayuda financiera, pregunte:
- al orientador escolar del centro de estudios de su hijo
- los departamentos de ayuda financiera de los centros universitarios
- su empleador, quien tal vez ofrezca programas de becas para los hijos de sus empleados
También puede acceder a los programas de ayuda estatal, que se pueden consultar en Internet.
Opciones de trabajo
Si la universidad no es una opción o su hijo necesita tiempo para ganar el dinero necesario para la matrícula, el hecho de participar directamente en el mundo laboral le ofrecerá muchas opciones y ventajas, tales como el hecho de disponer de seguro médico y de beneficiarse de los programas de reintegro de matrícula.
Conseguir trabajo inmediatamente después de la enseñanza secundaria sigue siendo una buena elección. Los jóvenes que sigan esta vía deberán aprender a buscar trabajo: hacer un buen currículum y desarrollar habilidades para desenvolverse adecuadamente en las entrevistas.
Muchas empresas y compañías facilitan reembolsos a sus empleados para que sigan formándose en áreas relacionadas con su trabajo. Su hijo debería pedir información sobre esta posibilidad a través del departamento de recursos humanos de su empresa.
Otra opción son las prácticas profesionales. A lo largo del año, su hijo puede participar en dos o tres prácticas para explorar distintas opciones profesionales. Pero la mayoría de prácticas no son remuneradas, de modo que es fundamental planificar las cosas con antelación si su hijo necesita dinero para los gastos necesarios para vivir.
Las prácticas profesionales ofrecen a los participantes la oportunidad de aprender sobre muchas facetas de carreras particulares. También son una forma estupenda de hacer contactos y desarrollar relaciones de tutoría con profesionales.
Tomarse un tiempo de “descanso”
Para algunos adolescentes, el hecho de hacer un intermedio entre la enseñanza secundaria y el momento en que entran de lleno en “el mundo real” puede resultarles beneficioso. Pueden dedicarse a viajar, realizar servicios comunitarios o incluso para pasar algún tiempo en un país extranjero antes de asumir definitivamente las responsabilidades que entraña la vida de un adulto.
Las organizaciones de servicios comunitarios ofrecen un amplio abanico de opciones que pueden atraer a muchos adolescentes. Americorps, por ejemplo, ofrece cientos de programas por todo el país con salarios muy reducidos y la posibilidad añadida de obtener dinero para los estudios universitarios o de formación profesional. Muchas organizaciones religiosas también ofrecen servicios de carácter social o comunitario.
No obstante, los adolescentes deberán tener en cuenta que los folletos publicitarios pueden ser bastante distintos a la realidad, como en los trabajos y servicios que se realizan en países en vías de desarrollo. En estos servicios es lógico esperar ciertas dificultades, pero también se debe saber que las gratificaciones que aportan suelen superar a sus inconvenientes y, de hecho, pueden modificar las metas en la vida de una persona. Conversar con personas que han participado antes en este tipo de servicios debería ofrecer a los adolescentes una visión más realista que el material publicitario.
Y el hecho de hacer un intermedio no tiene que colocar necesariamente al adolescente en una situación desventajosa para ser admitido en la universidad. En muchos casos, sobre todo en los adolescentes que eligen dedicar ese supuesto tiempo de “descanso” a prácticas profesionales o a servicios comunitarios de carácter internacional, puede resultarles ventajoso.
A la hora de investigar sobre posibles centros universitarios, averigüe si disponen de programas de admisión retrasada. En caso negativo, pregunte al centro qué posibilidades tienen de matricularse los estudiantes que dedican un año a otros quehaceres y las probabilidades de que un joven sea admitido si entrega la solicitud por segunda vez.
Es la vida de su hijo
Cuando se trata de hablar sobre el futuro, algunos adolescentes intentan desentenderse. He aquí cómo puede captar el interés de su hijo y permitir que fluya la comunicación entre ambos:
- Escuche realmente a su adolescente y no caiga en la tentación de darle consejos si no se los pide. Si a su hijo le está costando mucho tomar una decisión, hablarle sobre una dura elección que usted tuvo que hacer puede tranquilizarle bastante.
- Ofrézcale apoyo y respeto al tiempo que control. Intentar dirigir el futuro de su hijo probablemente no le aportará ventaja alguna a largo plazo. Este es el período en que los adolescentes desarrollan las habilidades de toma de decisiones y de resolución de problemas.
- Prepare a su adolescente para que sea autosuficiente cuando esté fuera de casa. Esto abarca saber tomar decisiones importantes en lo que se refiere a salir con chicos o chicas, las drogas, el alcohol o el sexo, así como dominar las habilidades necesarias para la vida cotidiana (cocinar, limpiar la casa, lavar la ropa, hacer la compra, pagar facturas y administrar el presupuesto).
- No tema fijar límites sobre en qué medida puede respaldar económicamente a un hijo adolescente que decide tomarse un tiempo de “descanso”. Es importante que los adolescentes vayan aprendiendo a ser independientes.
Dónde obtener ayuda
Internet es un buen punto de partida para empezar a buscar información sobre los intereses de su hijo. También puede pedir la colaboración del orientador escolar de su centro de estudios, quien puede encaminar a los alumnos en una dirección adecuada o remitirles a buenas fuentes de información.
Y no pase por alto la biblioteca de su localidad. Aparte de libros y artículos de revistas sobre temas de interés, el bibliotecario puede facilitarles una gran cantidad de información.
Hay muchas asociaciones, tanto locales como nacionales, sobre miles de profesiones. Averigüe su ubicación y obtenga información sobre cómo seguir determinadas trayectorias profesionales.
Su hijo también puede asistir a reuniones o entrevistarse con profesionales para averiguar más cosas sobre sus trabajos. Aproveche a sus amigos, familiares y otros contactos pertenecientes a distintas profesiones para que su hijo pueda obtener información. Al fin y al cabo, no hay nada más halagador que permitir que alguien te formule preguntas sobre tu trabajo.
Por último, resístase a la tentación de dar lecciones a su hijo e intente apoyarlo, creer en él y mantener el entusiasmo, incluso aunque su hijo cambie constantemente de opinión. Su hijo en edad adolescente necesita el apoyo positivo de sus padres durante el período de transición que ahora le toca atravesar.
Extraido de KidsHealth