La integridad guía a los rectos, pero a los pecadores los destruye su propia perversidad. Proverbios 11:3
Si guardamos los mandamientos del Señor; y andamos en sus caminos; Él nos promete que nos hará prosperar en todo lo que emprendamos. Estas palabras nos hablan de vivir una vida en integridad para Dios.
A lo largo de mi vida he experimentado su bendición cada vez que le digo: Dios aquí estoy; quiero guardarme para ti; no quiero contaminarme de las cosas de este mundo (como también hace mucho tiempo le dijo Daniel a Dios). Claro que no es fácil; pero definitivamente la paz que se experimenta cuando le somos fieles a Él es incomparable, y por supuesto sin dejar de lado que cuando decidimos vivir una vida apartados para Dios; ya no estamos solos ahora el poder, compañía, consuelo y fortaleza del Espíritu Santo están con nosotros.
Y en todo lo que hagamos tendremos el respaldo de nuestro Dios, tanto espiritual como materialmente; Él tiene tesoros preparados para nosotros en el cielo;así como muchas bendiciones aquí en la tierra para quienes viven una vida en integridad y sometimiento a su voluntad.
Escrito por Karla Ureña