La guerra es una masacre de gente que no se conoce, para provecho de otros que sí se conocen pero que no se hacen daño.

Para estar firmes en la vida, hay que estar de rodillas ante Dios.

Hay personas que sueñan con ser libres pero están enamoradas de sus ataduras.

La riqueza, no es la cantidad de cosas materiales que tenemos; es lo que tenemos y no cambiaríamos por dinero.

El que se quema con leche, ve la vaca y llora.

Una decisión cambia lo que el deseo no hace.

Selecciona tus batallas; es mejor tener paz que razón.

Miremos hacia adelante; el panorámico es más grande que el retrovisor.

El necio grita, el inteligente opina y el sabio calla.

La vida del generoso es grande, la del tacaño es pequeña.

Lo que decimos, revela lo que tenemos en el corazón.

Pensemos lo bueno y hablemos lo bueno.

Quien tiene un sueño, sabe a lo que tiene que renunciar para avanzar.

El que habla mucho de lo que hizo ayer, es que no ha hecho algo que valga la pena hoy.

Feliz el que no espera nada de los demás, porque nunca será defraudado.

Nunca nadie se ha tropezado estando inmóvil.

Los amigos son la familia que nosotros mismos escogemos.

Trabajo sin fatiga, es mediocridad.

El éxito requiere trabajo y sacrificio para que haya ganancia.

Dos momentos para tener la boca cerrada: cuando estamos debajo del agua y cuando estamos molestos.