El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. Salmos 28:7
Muchos han concluido el año que recién cerramos, sin fuerzas. Hoy Dios quiere recordarte que El es escudo alrededor de ti, que te protege de cualquier ataque del enemigo. Debes poner tu confianza en el amparo de Dios, el nunca llega tarde, siempre llega a tiempo. Dile al Señor, aumenta mi fe, para que recibas de Él sus promesas para ti.
Deja a un lado el rencor, la amargura, y abraza el perdón, paz y gozo que solo Dios puede dar a sus hijos. Sé agradecido con Dios y con los que te rodean, no critiques el trabajo de otros y de tu boca no salgan palabras negativas, sino alabanzas, canticos que exalten las maravillas de tu creador.
Hoy vemos como se asoma entre nosotros una nueva oportunidad para llevar a cabo, de la mejor forma, cada plan trazado en las diferentes áreas de nuestra vida.
Feliz Año Nuevo 2015!