“Porque el Señor tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con tus antepasados.” Deuteronomio 4:31 NVI
“«Este es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo —dice el Señor—: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente». Después añade: «Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades». Y, cuando estos han sido perdonados, ya no hace falta otro sacrificio por el pecado.” Hebreos 10:16-18 NVI
Tres puntos importantes que debemos recordar sobre este 2019:
1. Debemos recordar los errores y malas decisiones que hemos tomado, para evitarlas en el futuro. Debemos tomar ciertas acciones para no volver a cometer los mismos errores y equivocaciones. De qué debemos alejarnos para lograrlo? Qué cosas o personas han tomado tanta relevancia en nuestra vida que se han convertido en ídolos, ocupando el lugar de Dios en nuestro corazón?
“¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.” Apocalipsis 2:5 NVI
2. Debemos recordar todo lo que Dios ha hecho por nosotros, para que podamos tener un corazón agradecido. Recordemos todas las bendiciones de Dios durante este año.
“Den gracias al Señor, invoquen su nombre; den a conocer sus obras entre las naciones. Cántenle, entónenle salmos; hablen de todas sus maravillas. Siéntanse orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro. Recuerden las maravillas que ha realizado, sus señales, y los decretos que ha emitido. ¡Ustedes, descendientes de Abraham su siervo! ¡Ustedes, hijos de Jacob, elegidos suyos!” Salmo 105:1-6 NVI
3. Debemos recordar el llamado que el Señor nos ha hecho a cada uno de nosotros para ser hijos efectivos y esforzados. El primer llamado que tenemos como hijos es de proclamar su mensaje a todos aquellos que no le conocen, a usted y a mi nos corresponde esta responsabilidad de presentar a Jesus como el único Salvador a toda persona sin excepción.
“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.” 1 Pedro 2:9 NVI
Pero algo más me viene a la memoria…
“Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo: «El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»” Lamentaciones 3:21-24 NVI
Extraido de enseñanza por Rafael Cambronero
Iglesia Cuadrangular Central