Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío. Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán. Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Isaías 43:1 – 3a (NTV)

Nuevamente en este tiempo de la pandemia del coronavirus se ha escuchado a muchas corrientes creyentes hablar de que el creyente no será afectado, que está seguro, que no se preocupe, etc. (claro no todos dicen eso), y suena muy bonito, y que rico si fuera verdad… Pero estos versículos nos recuerdan: Dios nunca nos prometió una vida sin problemas, sin enfermedad, sin tiempos difíciles o de angustia, PERO El si nos prometió que SIEMPRE estaría con nosotros, que El caminaría con nosotros por el agua y el fuego. Oro y espero que no seamos afectados por este virus, tanto en cuanto a contagiarnos, como en cuanto a los efectos que trae (pérdida de trabajo, aislamiento, etc.), pero también soy consciente que puede que si seamos afectados… Pero podemos tener la certeza que no tendremos que pasar por eso solos. Dios estará con nosotros, nos ayudará a atravesar esa situación sin que terminemos destruidos. Pase lo que pase que enfrentemos, tengamos la certeza que Dios, el Todopoderoso, Soberano y Misericordioso, estará con nosotros.

Escrito por: Rebekka Otremba