Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros. Zacarías 1:3
Dios dice en su palabra que primeramente nos volvamos nosotros a Él y como consecuencia de este acto El mismo volverá su rostro hacia nosotros.
Dios ha dicho que debemos buscarle de corazón, humillándonos en su presencia para que El se vuelva a nosotros. Dios siempre busca que haya personas que deseen buscarle con un corazón contrito y humillado pero con la actitud correcta. Y al hacer esto podremos entrar en la comunión íntima con el Espíritu Santo del Señor.
Dios siempre está allí pidiéndonos que dejemos nuestros malos caminos, exhortándonos a que los mejoremos para que podamos tener esa maravillosa bendición de estar cerca del Señor.
Bendiciones Julio Leiva