25 Abatida hasta el polvo está mi alma;Vivifícame según tu palabra.26Te he manifestado mis caminos,y me has respondido;Enséñame tus estatutos.27Hazme entender el camino de tus mandamientos,Para que medite en tus maravillas. Sal 119:25 – 27
Los alimentos que consumimos son esenciales para el cuerpo humano, porque le brindan la energía y nutrientes necesarios para desempeñar todas las labores diarias. De la misma manera, nuestro ser espiritual necesita sustento diario para enfrentar los diferentes retos en nuestro caminar con Cristo.
La Palabra consiste en ese alimento básico de todo cristiano. Ella nos vivifica, nos redarguye, nos corrige, consuela y sustenta. La Palabra nos capacita y nos brinda las herramientas para nuestra vida espiritual.
Así como nos alimentamos diariamente y 3 veces diarias, nos corresponde tomar el tiempo para alimentar nuestro espíritu y ser edificados por la Palabra. No seas un cristiano light, escudriña la Palabra y encuentra los misterios y tesoros ahí escondidos. Fortalece tu espíritu por medio del estudio de la Palabra.
Bendiciones