A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. 1 Reyes 18:44
En este versículo vemos como Elías con una pequeñísima señal, algo que otra persona ignoraría o consideraría insignificante, creyó en que la promesa de Dios se iba a cumplir prontamente. Elías no necesitó ver una gran señal, en este caso una gran nube, cielo oscuro o algo parecido, para creer que Dios ya estaba cumpliendo Su promesa. Elías actuó en fe con la más mínima señal.
Así también nosotros debemos ser personas de fe. Personas que creen y confían en Dios con la más mínima señal que Dios te muestre de que está cumpliendo una promesa que te ha hecho. Dios cumple Su Palabra y Sus promesas, y cuando vemos una pequeña señal debemos creer que esto se está cumpliendo. Nuestra confianza hacia Dios debe crecer y fortalecerse, debe ser tan grande que un pequeño detalle, una pequeña señal nos baste para creer en el cumplimiento divino.
Escrito por: Rebekka Otremba