El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen entendimiento, que necesitan un freno y una brida para mantenerse controlados». Salmo 32:8 – 9
¿Cuántas veces no sabemos qué camino tomar? ¿Cuántas veces también hemos dudado que Dios sabe por qué camino guiarnos? Muchas veces intentamos seguir nuestro propio camino, el que creemos es el mejor y correcto…. y cuantas veces tropezamos o en pleno camino nos damos cuenta que no era tan bueno… Pero el Señor en estos versículos nos dice: Confía en mí, te voy a guiar por el mejor camino para ti. Te voy a aconsejar y cuidar de ti… Y después nos amonesta a no ser como los mulos o caballos que no entienden… nos animo a que finalmente entendamos que el camino que Dios plantea y por el cual nos guía es el mejor… No es el tuyo o el mío, es el de El. El tiene el panorama completo, el desea lo mejor para ti y por ende nos va a guiar por el mejor camino… confiemos en El y dejémonos guiar por El y llegaremos al mejor destino para nosotros.
Escrito por: Rebekka Otremba