Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy… Deuteronomio 8:11
¿Nos ha pasado a todos que cuando estamos en medio de pruebas y aflicciones nos convertimos en intercesores de nosotros mismos hasta el punto de que ayunamos, leemos la biblia como nunca y oramos sin cesar?
Recordemos el pueblo de Israel. En Deuteronomio se nos muestra a un pueblo que fue sacado de la esclavitud, se nos muestra un pueblo que tuvo que pasar por aflicciones para obtener la tierra prometida. Sucedia que cuando no tenian que comer ni beber le reclamaban a Dios, casi al punto de que le exigian las cosas. Llegaron al extremo de pensar que era mejor haberse quedado esclavos en Egipto a cambio de tener lo que siempre habian tenido! te ha sucedido algo similar?
(Muchas veces cuando no vemos lo que queremos pensamos que lo mejor es quedarnos quietos en el lugar de comodidad Otros se vuelven a Dios de todo corazón y comienzan una prerrogativa exigente al punto de casi reclamar lo que no tienen..)
Deuterononio comienza asi: Moisés recuerda a Israel las promesas de Jehová en Horeb… Es importante destacar que en todo el libro se habla de las bendiciones de Dios para su pueblo, habla de decretos, leyes y mandamientos que debian cumplir, hay advertencias, exhortaciones a la obediencia.. qué mas quería el pueblo si todo esto era para su bendición?
Antes de la amonestación de no olvidar a Dios en el capítulo 8 versículo 11 se habla de la buena tierra que había de poseer el pueblo de Israel, se habla de ellos como un pueblo santo para Jehová. Acaso todo esto no tiene que ver contigo? y sigues reclamándole a Dios lo que talves no te conviene? El Señor nos exhorta a no olvidarnos de Él. Nunca de olvides de Dios en los mejores momentos de tu vida; no se enorgullezca tu corazón.. pero tampoco te olvides de Él en los momentos dificiles. Recuerda que el tiene cuidado de ti y de los tuyos.
Michael Madriz