Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Salmo 46:1 – 3
En este mundo nos enfrentaremos muchas veces a cosas terribles, desastres naturales, personales, económicos, etc. Todas estas son situaciones que pueden generar temor. Pero Dios quiere animarnos a no temer cuando lleguen los tiempos difíciles, cuando las cosas a nuestro alrededor van de para abajo, El nos recuerda que El es nuestro refugio y nuestra fuerza y que El SIEMPRE está dispuesto a ayudarnos. Su disposición no depende de qué tan fácil o difícil sea la situación, de lo buenos o malos que seamos, si hemos hecho esto o aquello, etc. NO, El siempre está dispuesto a ayudarnos. Así que no temamos lo que pueda pasar a nuestro alrededor, Dios nos ayudará, El es nuestro refugio y nuestra fuerza… podemos enfrentar lo que sea con El.
Escrito por: Rebekka Otremba