Definición de la palabra Milagro
“El milagro es una intervención sobrenatural en el mundo externo, que aporta una revelación singular de la presencia y del poder de Dios. Se trata, dentro de la acción ordinaria de las fuerzas de la naturaleza, de una interferencia del Autor de la naturaleza”
Esencia del Milagro
-La esencia del milagro no es que sea “sobrenatural” sino que constituye una prueba clara y singularmente notable del poder de Dios y de la libertad que usa para cumplir sus propósitos.
La Negación de los Milagros
-La negación de la posibilidad misma de los milagros proviene, en el fondo, de una postura atea (Dios no existe, no puede por tanto manifestarse), y del panteísmo (no es un Ser personal y no sabría intervenir inteligentemente).
Los que hemos vivido la experiencia no podemos negarla
-Todo creyente que ha sentido en su fuero interno la experiencia de la verdad del Evangelio y de la acción regeneradora del Espíritu Santo sabe personalmente algo del poder de Dios y de la realidad de su revelación; no le cuesta nada admitir las otras manifestaciones divinas, tan íntimamente ligadas a la historia de la salvación.
El Milagro es:
a.Una obra de poder
b.Un prodigio que suscita el asombro
c.Una señal
Épocas de Manifestaciones Milagrosas
a.En la época de Moisés y de Josué
b.Durante el ministerio de Elías y Eliseo
c.Durante el exilio
d.Al comienzo del cristianismo
Sistema para discernir los milagros verdaderos de los falsos
-Si con ello se busca la gloria y la ventaja personal del hombre, no ha sido dado en el espíritu de Cristo, que nunca efectuó un solo milagro para Sí mismo.
-Los milagros auténticos manifiestan la grandeza y la santidad de Dios, por lo que de Él no pueden venir prodigios absurdos y pueriles
Tipos de Milagros
Naturaleza: Jesús cambia el agua en vino (Juan 2:1-11)
Lugar: Caná de Galilea
-Los discípulos, en nombre de Jesús, realizan una pesca milagrosa (Juan 21:1-13)
Lugar: Mar de Galilea
-Jesús camina sobre el lago (Juan :16-21)
Lugar: Mar de Galilea
-Jesús multiplica los panes (Mateo 14:14-21)
Lugar: Betsaida
-Jesús multiplica los panes (Mateo 15:32-38)
Lugar: Decápolis
-Jesús calma la tempestad (Mateo 8:23-27)
Lugar: Mar de Galilea
-Jesús maldice una higuera y seca (Marcos 11:12-26)
Lugar: Camino de Betania
Curaciones:
-Jesús cura a la suegra de Pedro (Mateo 8:14-15)
Lugar: Capernaum
-Jesús cura a Malco (Lucas 22:50-51)
Lugar: Getsemaní
-Jesús cura a la hija de una mujer cananea (Mateo 15:21-28)
Lugar: Fenicia
-Jesús cura a un leproso (Mateo 8:2-4)
Lugar: Galilea
-Jesús cura a diez leprosos (Lucas 17:12-19)
Lugar: Entre Samaria y Galilea
-Jesús cura a un siervo (hijo) (Juan 4:46-54)
Lugar: Capernaúm
-Jesús cura a un paralítico ( Marcos 2:1-12)
Lugar: Capernaúm
-Jesús cura a un enfermo con la mano seca (Mateo 12:9-13)
Lugar: Galilea
-Jesús cura a una mujer con flujo de sangre (Mateo 9:18-26)
Lugar: Orilla Mar Galilea
-Jesús cura a dos ciegos (Mateo 9:27-31)
Lugar: Orilla Mar Galilea
-Jesús cura a un ciego mudo (Mateo 12:22-30)
Lugar: Capernaúm
-Jesús cura a dos ciegos en Jericó (Marcos 10:46-52)
Lugar: Jericó
-Jesús cura a un ciego en Betsaida ( Marcos 8:22-26)
Lugar: Betsaida
-Jesús cura a un ciego de nacimiento en Jerusalén (Juan 9:1-8)
Lugar: Jerusalén
-Jesús cura a una mujer encorvada (Lucas 13:10-17)
Lugar: Judea
-Jesús cura a un hidrópico (Lucas 14:1-6)
Lugar: Perea
-Jesús cura a un sordomudo (Marcos 7:31-37)
Lugar: Decápolis
-Jesús cura a un epiléptico (Marcos 9:14-27)
Lugar: Monte de la transfiguración
Posesos:
-Jesús cura a un poseso en Capernaúm (Marcos 1:23-28)
-Jesús cura a un poseso en Gerasa (Lucas 8:26-29)
-Jesús cura a un poseso mudo (Mateo 9:32-34)
Lugar: Orilla Mar Galilea
Resurrecciones:
-Jesús resucita al hijo de una viuda en Naín (Lucas 7:11-17)
-Jesús resucita a la hija de Jairo en Capernaúm (Mateo 9:18-26)
-Jesús resucita a Lázaro en Betania (Juan 11:1-45)
Conclusión
-Sanaba a todos:
-Mateo 12:15
-Mateo 14:34-36
-Mateo 15:29-31
Juan 21:25
“Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aún en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén”