El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Romanos 8:16-17
Herencias son aquellas cosas inmerecidas que en el tiempo se han acumulado para ser transferidas a otras generaciones, con el fin de que ellas se vean beneficiadas o no.
Es importante recordar que no todas las herencias son deseables, ya que muchas de ellas son producto de situaciones incorrectas en la vida.
Qué estamos dejando tú y yo como herencia es la pregunta que debemos hacernos.
Todo lo que hacemos en nuestra vida como hijos, como padres, como esposos, como amigos, como líderes dejará una herencia deseable o indeseable para nuestras generaciones.
Aquellas cosas que sembramos hoy son las cosas que otros cosecharan en el futuro; eso es heredar a alguien.
Somos herederos de Dios y coherederos con Cristo de la vida eterna. Ya fuimos heredados de gran manera! No perdamos el derecho de ser herederos de Dios por querer las herencias que el mundo puede dar. Sembrar vida eterna en otros es la mejor herencia que podemos dejar.
Bendiciones
Michael Madriz