Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está adelante. Filipenses 3:13
Durante nuestro caminar, olvidamos muchas veces el objetivo final y somos desviados de nuestro objetivo. En la carrera de nuestra vida interfieren obstáculos que debemos sobrepasar y cuando no logramos evadir alguno de estos obstáculos que provocan una caída en la pista de carrera, solo nos queda levantarnos y continuar.
Lo que debe mantenernos en lucha constante, en la carrera, es mirar hacia adelante, el propósito de Dios y sus bendiciones. No inundes tu vida con incógnitas y remordimientos del pasado. Levántate, aunque no lo hayas alcanzado todo aun, olvida lo que queda atrás y extiende tu mirada en Jesús y sigue corriendo la carrera de tu vida, hacia lo que está por delante.
Escrito por Natalia Umaña Mestayer