Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria Salmo 57:5
La majestad y la gloria pertenecen a nuestro Señor. Él es el creador de todo, aún el dador de la creatividad para toda la humanidad.
Nosotros como sus hijos, no debemos olvidar que lo que somos y hacemos se lo debemos a nuestro Soberano Dios, que tiene cuidado de los detalles grandes y pequeños del mundo y el universo entero.
Que la gloria de Dios sea derramada en toda la tierra comienza cuando abrimos nuestras bocas y lo confesamos, en nuestro trabajo, estudios, ministerios y es así como podemos extender su gloria a todo rincón del mundo.
Vivir una vida exaltando su nombre y dando gloria y gracias a Dios en todo, es una excelente y bendecida manera de vivir.
Gloria a Dios por tu vida.
Karla Ureña