Si obedeces cuidadosamente todos los mandatos que te entrego hoy y si amas al Señor tu Dios y lo sirves con todo tu corazón y con toda tu alma, él mandará las lluvias propias de cada estación las tempranas y las tardías, para que puedas juntar las cosechas de granos, el vino nuevo y el aceite de oliva. Deuteronomio 11:13 – 14
Todos queremos bendiciones, ¿no es así? La tendencia del ser humano es buscar cómo poder ser bendecido por Dios de una u otra forma… A veces creemos que podemos manipular a Dios para que nos bendiga haciendo promesas, pagándole o de alguna otra forma… Pero muchas veces lo único que obtenemos es frustración porque las cosas no salen como esperamos, porque la bendición tan anhelada no llega. Pero estos versículos nos recuerdan que Dios nos bendecirá y nos proveerá lo necesario (las lluvias, la comida, etc.) si es que obedecemos los mandatos de Dios y lo amamos de todo corazón y le servimos. Por un lado esto cambiará totalmente nuestra perspectiva, pues si amamos y servimos a Dios nos importará hacer lo que a El le agrada y El desea, más que buscar algo solo para nosotros. Pero por otro lado, Dios ve nuestra obediencia, amor y servicio y nos bendice en respuesta. Por lo tanto nos animo a ser obedientes, a amar y servir a Dios… El lo merece y vale la pena.
Escrito por: Rebekka Otremba