Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo él nunca pecó. Hebreos 4:15
¿Quién va a negar que tiene debilidades? Creo que todos sabemos muy bien nuestros puntos débiles y creemos que nadie nos entiende y comprende, que nadie nos va a poder ayudar. Hasta preferimos dar una apariencia de perfección antes que admitir que somos débiles. Pero, no te preocupes hay alguien que si comprende tus debilidades y te puede ayudar a enfrentar esas debilidades y trabajar en ellas, y ese es Jesús! Jesús no ve tus debilidades y se pregunta: ¿Y eso qué es? ¿Cómo es posible? etc.
El si entiende, el es compasivo y quiere ayudarte. Confía tus debilidades a El y deja que en medio de tu debilidad, El sea fuerte y te ayude. ¡Qué gran consuelo y ayuda!
Escrito por Rebekka Otremba