Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;porque nada hemos traído a este mundo,y sin duda nada podremos sacar. 1Ti 6:6,7
Como Hijos de Dios, debemos entender que estamos en este mundo pero no pertenecemos a él; nuestro ser espiritual vive en un cuerpo carnal que debemos cuidar, pero tarde o temprano este cuerpo regresará a ser polvo y todas aquellas cosas que a nivel natural hayamos alcanzado se quedaran en este mundo también. Es decir, el dinero, placeres, lujos, las muchas posesiones, todo aquello que amontonamos al final se quedará aquí.
Por eso, nuestros mayores deseos, sueños y aspiraciones deben ser para y por Dios, entendiendo que estamos en este mundo con un propósito mayor, vivir una vida para él, agradeciéndole por las muchas cosas que hace por nosotros, agradeciendo su provisión y fidelidad, estando contentos y en paz con lo que se tiene y confiando que Dios desea lo mejor para nosotros y él proveerá en su tiempo a nuestras necesidades.
Amén!!!
Saludos
Andre